Problemas invernales con el diésel

Todos los gasoil contienen parafina, que se considera un componente fundamental del gasoil. Normalmente, la parafina se encuentra en estado líquido en el gasoil pero, cuando este se enfría, la parafina comienza a cristalizar. Este problema se conoce como congelación, un proceso en el que se congelan los cristales de la parafina del gasoil, provocando el bloqueo de las tuberías y filtros de gasoil y, en algunos casos, daños en el filtro de combustible. Esto significa que puede ser problemático arrancar el motor, o incluso puede suceder que no arranque.

El problema se presenta más frecuentemente en condiciones de frío extremo y tiende a afectar más a los grandes vehículos comerciales que a los coches o furgonetas, debido a la mayor exposición de sus motores. Sin embargo, la mayoría de los proveedores de gasoil le añaden aditivos para reducir el riesgo de congelación; en el caso de que tenga algún problema de arranque del motor, puede comprobar si el problema es la congelación de la manera siguiente:

1. Compruebe el aceite del motor.

• Compruebe la varilla del aceite para ver si el aceite del motor está fluido. La congelción del gasoil podría haber tenido lugar en el cigüeñal. De ser así, no arranque el motor.

2. Compruebe el filtro de combustible.

• Si el motor no arranca tras cambiar el aceite, es posible que el filtro de combustible pueda estar bloqueado con parafina congelada. Resultará visible en forma de un residuo blanco o amarillo en el combustible.

 

¿Cómo puedo evitar la congelación?

La forma más sencilla de evitar la congelación es aparcar el vehículo en algún lugar cálido, p. ej. un garaje o una plaza de aparcamiento interior. Sin embargo, como esto no es siempre posible, existen otras cosas que pueden ayudar a evitar la congelación con temperaturas extremadamente bajas.

1. Aparcar el vehículo de forma que el motor quede por donde no pega el viento, de forma que la parte trasera del vehículo sea la que reciba el viento frío.
2. Calentar siempre el motor dejándolo a ralentí diez minutos antes de conducir el vehículo. Esto permite que el filtro y las tuberías se calienten antes de ponerse en camino.
3. Comprobar siempre si hay agua en el líquido de los depósitos y filtros de gasoil.
4. No dejar nunca el vehículo parado por mucho tiempo.
5. Mantener el depósito de combustible lo más lleno posible, para así reducir la posibilidad de condensación en las paredes del depósito.
6. Muchas estaciones de servicio ofrecen gasoil apropiado para la conducción invernal. Las estaciones de servicio venden combustible protegido hasta -15 °C en invierno. Existen aditivos a la venta, pero deben mezclarse con el combustible antes de que este se enfríe, no después. Pueden afectar a la garantía del motor.

Su concesionario Ford más próximo puede aconsejarle sobre la adición de aditivos especiales al combustible para evitar la congelación. Le recomendamos no intentar esto por sí mismo, ya que su concesionario Ford más próximo sabrá cuál es el tipo exacto de aditivo y cuál es la dosis correcta para que no se dañe su motor.